La bloguera Stefanie Schiada, especialista en proyectos Hágalo usted de Brooklyn Limestone, le muestra a Glidden® cuánto puede hacer incluso con los espacios más pequeños.
Mi inspiración
Parada en mi cuarto de baño original, me tomó solo unos minutos darme cuenta de que renovar ese ambiente iba a ser el proyecto de transformación más fabuloso de toda la casa. ¡Sin duda alguna, podría haber sido parte del set de una película de terror!Aunque no consideráramos sus misteriosas manchas en la pared ni las baldosas en rosa jarabe, el baño tenía ciertos problemas. Principalmente, carecía por completo de luz natural, lo cual siempre es todo un desafío a la hora de seleccionar una combinación de colores de pintura. Además, tuvimos que "robarle" unos pies para dárselos a la cocina que está al lado, de manera que el cuarto de baño iba a ser aun más reducido.
Me inspiré en el antiguo diseño embaldosado de las estaciones de metro más célebres de la ciudad de Nueva York y tomé esa idea como punto de partida para la renovación. Comencé instalando una bañera con patas de otro baño y la combiné con sanitarios nuevos de color blanco, azulejos de mármol de Carrara y grifería en níquel pulido para dar un toque de brillo.
Momento de pintar
Finalmente, llegó el momento de pintar. El cuarto de baño era pequeño y oscuro, así que me puse a pensar qué color podría ser el más adecuado. Un blanco níveo habría sido demasiado aburrido y un tono muy oscuro lo habría hecho parecer bastante lúgubre.Luego de hacer algunas pruebas, opté por un gris verdoso claro que realzó un poco más la combinación de gris y blanco, pero sin ser invasivo. Logró ser el tono para el cuarto que había soñado.
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