Pintar no es difícil (en serio cualquiera lo puede hacer) pero antes de meterse de lleno a pintar una pared o un mueble, vea mi lista de las ocho cosas que los pintores novatos suelen no saber. No tienen un orden en particular, y saber cada una es garantía de un trabajo de pintura impecable, ¡siempre!
1. Lea la información de la lata.
Cada tipo de pintura y pintura base cuenta con información necesaria, como datos de seguridad sobre la fórmula específica que figura en la lata, junto con los tiempos de aplicación de las capas y la temperatura adecuada para garantizar un nivel adecuado de cobertura y adherencia, y el tiempo de secado correcto. Por ejemplo, ¿sabía que el compuesto para juntas en paredes necesita secarse dos días antes de aplicar la pintura base encima? Ahorre tiempo y frustraciones a largo plazo: primero lea la información que figura en la lata.Ver todos los colores de pintura Glidden
2. Mezcle, mezcle y siga mezclando.
Hay una razón por la cual le entregan un mezclador cada vez que compra una lata de pintura. Los ingredientes pueden separarse, y de hecho lo hacen. Asegúrese de mezclar la pintura antes de empezar a pintar y repita la acción con frecuencia mientras pinta. Esto garantiza que el color y la consistencia del acabado luzcan fabulosos.Ver proyectos de pintura sencillos que puede hacer los fines de semana
3. Arregle, rellene y lije* la superficie antes de pintar.
Si no lo hace, cada agujero, rugosidad, grieta o bulto será todavía más visible con cada capa de pintura encima. Para que un trabajo de pintura sea bueno, es fundamental la preparación.Vea cómo elegir el acabado correcto
4. Vierta la pintura que está usando en un recipiente separado.
Esto es particularmente importante cuando usa una brocha que necesita meter constantemente en la pintura para recargarla. Si mete la brocha en la lata una y otra vez, terminará contaminando la pintura con suciedad y polvo de la superficie que está pintando. Además, si deja la lata abierta, la pintura en el interior se secará con mayor rapidez. Lo mejor es verter la pintura en un recipiente separado que pueda sostener con una mano y meter la brocha con la otra mano a medida que pinta. Cuando necesite recargar, abra la lata de pintura, mezcle y vierta la pintura según haga falta en el recipiente.Vea qué hacer con la pintura sobrante
5. No use pintura de látex sobre una superficie a la que antes se aplicó pintura de aceite.
La pintura de aceite en molduras y puertas es bastante común en casas más antiguas. Si sospecha que la superficie que desea pintar tiene una base de aceite, asegúrese de aplicar una buena pintura base encima primero. Puede ser una pintura base de látex, pero tiene que ser un producto que esté diseñado para preparar la superficie y ayudar con la adherencia. Cuando estén secas todas las capas de pintura base, puede aplicar la pintura de látex encima.Vea cómo probar si hay pintura de aceite
6. Utilice más capas finas, en lugar de menos capas gruesas.
Si necesita más de una capa para lograr una cobertura completa, recuerde: varias capas finas siempre producen mejores resultados que una sola o dos capas gruesas. Deje secar bien cada capa antes de aplicar la siguiente. Si aplica una segunda o tercera capa encima de una todavía húmeda, la pintura no quedará lisa cuando se seque.Cuánto tarda el secado y curado de la pintura
7. Compre las mejores brochas y rodillos que pueda pagar.
No elija cualquier cubierta de rodillo. Para la mayoría de las paredes, lo mejor es un acabado liso: use un rodillo de pelo más fino, de entre ¼" y ½". Si desea que la pared tenga la textura de una cáscara de naranja cuando se seque, entonces utilice un rodillo de pelo grueso. Las brochas y los rodillos de mayor calidad tal vez cuesten más, pero no solo le permitirán lograr un mejor acabado, también le durarán años si los cuida bien. De esa manera, ahorrará dinero a largo plazo.Ver más artículos útiles con instrucciones
8. Las brochas buenas tienen un agujero en el mango.
¿Sabe por qué? No es solo para que luzcan bien colgadas en la pared de exposición de la tienda. Es para que pueda colgarlas después de lavarlas con limpiador de brochas o con agua caliente y jabón. Una brocha recién lavada tiene mucha agua en las cerdas y también en la banda de metal que mantiene las cerdas unidas. Si el agua permanece en la brocha, puede dañar y aflojar las cerdas. Cuando cuelga una brocha para que se seque, gotea todo el exceso de agua y las cerdas quedan bien secas y derechas para el próximo uso.¿Cómo limpio las brochas de pintura?